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La cantidad de tejido adiposo pardo y su capacidad para captar glucosa no están asociados con la ingesta energética en adultos jóvenes humanos

La cantidad de tejido adiposo pardo y su capacidad para captar glucosa no están asociados con la ingesta energética en adultos jóvenes humanos
La cantidad de tejido adiposo pardo y su capacidad para captar glucosa no están asociados con la ingesta energética en adultos jóvenes humanos

El tejido adiposo pardo (TAP) posee una singular capacidad para consumir grandes cantidades de energía para producir calor. Este tejido, gracias a su alto consumo energético, tiene potentes efectos anti-obesidad en roedores y otros mamíferos. En humanos, tradicionalmente se ha pensado que no se encontraba TAP o que este no era metabólicamente relevante más allá de los primeros años de vida. Sin embargo, hace una década, se descubrió que el TAP está presente y es metabólicamente activo en el adulto humano. Desde entonces, el TAP se ha considerado una prometedora diana terapeútica para terapias anti-obesidad, aunque, al menos por el momento, no existe evidencia científica que lo pruebe. Más investigación es necesaria aún para clarificar por completo la extensión en la que el TAP es capaz de incrementar el gasto energético en humanos. No obstante, un incremento en el gasto energético generalmente conlleva aparejado un incremento en la ingesta energética y, consecuentemente, la relación entre el TAP y la ingesta energética en humanos necesita ser elucidada para entender adecuadamente las posibilidades de que el TAP sea una diana terapéutica efectiva en las terapias anti-obesidad.

En nuestro estudio, analizamos por primera vez en humanos la asociación entre el volumen y la capacidad para captar glucosa del TAP y la regulación del apetito. Aplicando la tecnología más avanzada para analizar el TAP, encontramos que el volumen y la capacidad para captar glucosa del TAP no están asociados con la ingesta energética o la sensación de hambre y plenitud antes y después de las comidas en un grupo de 102 adultos jóvenes. Estos hallazgos probablemente reflejan que el papel del TAP en la regulación de la ingesta energética en humanos es poco relevante, lo que concuerda con investigaciones previas, que muestran un efecto clínicamente irrelevante del TAP sobre el gasto energético en humanos.

Referencia completa

Sanchez-Delgado G, Acosta FM, Martinez-Tellez B, Finlayson G, Gibbons C, Labayen  I, Llamas-Elvira JM, Gil  A , Blundell  JE, Ruiz JR. Brown Adipose Tissue Volume and 18F-fluorodeoxyglucose Uptake Are Not Associated With Energy Intake in Young Human Adults. Am J Clin Nutr 2019 Dec 11.

Link: https://academic.oup.com/ajcn/article/111/2/329/5673523

  • Fecha de publicación
    marzo 13, 2020

Web financiada por la Junta de Andalucía, Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidades, Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), proyecto SOMM17/6107/UG

Web financiada por la Junta de Andalucía, Consejería de Conocimiento, Investigación y Universidades, Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), proyecto SOMM17/6107/UGR