El embarazo es un periodo crítico en la vida de la mujer que se caracteriza por distintas respuestas inmunometabólicas dependiendo del trimestre de embarazo. Estas fluctuaciones a nivel metabólico (procesos inflamatorios) durante las diferentes fases del embarazo son fundamentales para el desarrollo de un parto normal y una adecuada salud materno-fetal. Sin embargo, alteraciones inadecuadas o desorbitadas en estas respuestas a lo largo del embarazo podrían complicar el curso del parto y podrían tener consecuencias severas para el desarrollo normal del feto y la futura salud de la madre y el niño. En base a esto, el ejercicio físico podría ser una herramienta terapéutica prometedora para modular dichos procesos anti/pro-inflamatorios, y prevenir embarazos complicados. De hecho, la evidencia actual ha destacado que el aparato músculo esquelético y su interacción con otros órganos a través de factores (citoquinas: mioquinas) inducidos por las contracciones musculares podrían explicar parcialmente los efectos beneficiosos del ejercicio sobre la salud metabólica. Sin embargo, este tema apenas se ha estudiado en mujeres embarazadas, donde estos factores podrían desempeñar un papel primordial sobre la salud materna y fetal.
En este estudio, investigamos por primera vez los efectos de un programa concurrente de ejercicio físico novedoso, bien diseñado e individualizado sobre diversas citoquinas en el suero materno (en las semanas de gestación 17 y 35 y en el parto) y en el suero de la arteria y vena del cordón umbilical en mujeres embarazas. Los principales resultados sugieren que un programa de ejercicio físico concurrente podría reducir las concentraciones séricas de IL-6 en la arteria del cordón umbilical y de TNF-α en la vena del cordón umbilical; es decir, marcadores fisiológicos relacionados con la inflamación, angiogénesis, regulación metabólica, etc. Inesperadamente, también se observó que mujeres que participaron en el programa de ejercicio físico presentaron mayores niveles de IL-1β en la arteria del cordón umbilical. Además, parece ser que el ejercicio físico también podría ayudar a modular la síntesis de IL-6 fetal. Por lo tanto, realizar un programa de ejercicio físico concurrente de intensidad moderada-vigorosa desde la semana de gestación 17 hasta el parto podría ser una alternativa de intervención complementaria para modular ciertas respuestas inmunometabólicas en las mujeres embarazadas y sus fetos.